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La Paz, Bolivia

Me desperté sobresaltado. Apenas pude dormir: hacía un frío intenso esa mañana. No había calefacción en la habitación, y como la ventana había quedado abierta, el cuarto seguía completamente helado.

El hotel se llama **Bolivian Passport**. Las fotos en Internet resultaron engañosas, ya que el edificio era bastante antiguo. Me duché y, aunque había abundante agua caliente, se filtraba mucho aire frío, así que me vestí rápidamente y bajé a desayunar. Antes de eso, ya había estado revisando otras opciones de alojamiento, pues tenía claro que no me quedaría allí. Por cierto, la conexión a Internet era muy lenta y se cortaba con frecuencia. El desayuno, presentado como tipo bufé, era muy escaso y estaba frío.

Me las arreglé para comunicarme por Skype y llamé a otro hotel que me pareció excelente: el Rey Palace. Después de terminar el desayuno, bajé con mis maletas y pagué únicamente por una noche, que me costó alrededor de 180 BOB (unos 26 USD). El personal me ayudó a conseguir un taxi, por el cual pagué 20 BOB (aproximadamente 2,90 USD), y así me dirigí al nuevo hotel.

El hotel tenía una mejor apariencia, aunque su precio era considerablemente más alto, casi cuatro veces más por noche. Al llegar y conversar con el administrador, le comenté que planeaba hospedarme varios días; gracias a eso, me ofreció la tarifa corporativa y terminé pagando 440 BOB (aproximadamente 65 USD) por noche.

Aquí es donde uno debe tomar una decisión, dependiendo del tipo de viaje que esté realizando. A mis 40 años, creo que ya me merezco algo más de comodidad; los días de mochilero quedaron atrás hace mucho tiempo. 🙂

Empecé a buscar distintas opciones para realizar el city tour y visitar el Valle de la Luna, pero a última hora resultó complicado encontrar disponibilidad. Desde el hotel me brindaron ayuda y logré contratar a una persona por 240 BOB (aproximadamente 35 USD) para que me llevara a varios lugares durante tres horas de recorrido.

Primera parada  – El teleférico

«Mi Teleférico, también llamado Teleférico La Paz – El Alto, es el sistema de transporte aéreo por cable, que une las ciudades de La Paz y El Alto (Bolivia) e inició operaciones el 30 de mayo de 2014.1 Desde que fueron concluidas sus tres primeras líneas, «es el Teleférico de Transporte Urbano más largo del mundo.» Tomado desde Wikipedia.

Realmente quedé maravillado con este medio de transporte. Si bien es cierto que en Quito (Ecuador) también contamos con uno, aquí en La Paz se ha convertido en un sistema de transporte masivo que recorre toda la ciudad, conectando los diferentes sectores de las laderas y uniendo los extremos de la urbe. El costo del pasaje fue de 3 BOB (aproximadamente 0,43 USD). Por cierto, la persona que me acompañó se llama Fernando (más adelante compartiré sus datos, ya que fue de gran ayuda durante el viaje). Fernando me comentaba que este medio de transporte ha beneficiado mucho a la población, especialmente porque el acceso hacia las zonas de las laderas solía ser limitado y muy lento debido a los problemas de tráfico en la ciudad. El pasaje en un autobús convencional cuesta alrededor de 2 BOB (unos 0,30 USD, aunque no recuerdo con exactitud el valor).

 

Segunda parada  – El Valle de la Luna

Sentía mucha curiosidad por conocer este sitio; en Internet parecía muy interesante y, sobre todo, su nombre me resultaba especialmente atractivo.

Es una zona muy árida, caracterizada por formaciones rocosas modeladas a lo largo del tiempo por la acción del viento y el agua. Recibe su nombre gracias a Neil Armstrong, quien visitó Bolivia en 1969. La entrada tiene un costo de 15 BOB (aproximadamente 2,17 USD). Si disfrutan del contacto con la naturaleza, les recomiendo visitarla: cuenta con dos recorridos, uno de unos 15 minutos y otro de aproximadamente 45 minutos.

 

Tercera parada  – El mirador de Killi Killi

Un mirador encantador se encuentra en una colina del barrio Villa Pabón, desde donde se puede contemplar una impresionante vista panorámica de la ciudad de La Paz. El acceso es completamente gratuito. En varias de las fotos que he compartido, probablemente hayan notado la presencia del majestuoso nevado Illimani, una montaña imponente y hermosa que, a través de sus vertientes, provee de agua a la ciudad.

La Paz es una ciudad que, en los últimos años, ha iniciado un proceso de desarrollo urbanístico. Esto puede observarse claramente en las fotografías: son pocos los edificios nuevos y predominan las casas pequeñas y antiguas. Si se observa con atención, las laderas presentan un característico tono rojizo, resultado del uso de ladrillo visto, un material elegido por su bajo coste. Estas laderas conforman las zonas periféricas, donde residen, en su mayoría, personas de recursos limitados.

 

Cuarta parada  – La calle de las brujas y varias fotos de la ciudad.

Salí a caminar por la ciudad y aproveché para tomar algunas fotografías de diferentes lugares. Uno de ellos fue la calle de las Brujas, un sitio donde se concentran numerosos locales dedicados a la venta de plantas medicinales, amuletos, pócimas y otros productos relacionados con la naturaleza y la Pachamama. Pasear por la zona es seguro, aunque siempre conviene mantenerse atento.

A comer se ha dicho!!

Como era mi primer día, no logré encontrar un buen lugar típico para comer. Además, había una feria dominical y las calles estaban llenas de gente. Después de buscar durante unos 30 minutos, terminé comiendo esto:

400 gramos de bife argentino, ¡jajaja! El precio fue un poco elevado: 120 BOB (aproximadamente 17,39 USD). Eso sí, la cerveza era boliviana. 🙂

Luego, regresé al hotel para descansar y prepararme para el día siguiente.

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1 Comentario

  1. Super lindo, me gusta una bitacora contada de esta manera tan personal y muy cotidiana como debe ser la vida, por favor informacion de comidas típicas y modo de vida. Me gustaría saber como trabajan la medicina ancestral.

    Un lindo viaje y a la espera de las nuevas paradas

Comentarios cerrados.